Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han identificado una forma de convertir un humilde cóctel de bacterias y verduras en un sistema específico que detecta y elimina las células cancerosas colorrectales.
El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común en todo el mundo, y se prevé que su incidencia aumente en los próximos años. El estudio, que fue dirigido por el Dr. Chun-Loong Ho, ha sido recientemente publicado en la revista Nature Biomedical Engineering.
El elemento principal de este sistema de detección de cáncer es una forma modificada de E. coli Nissle; una especie de bacteria inofensiva que se encuentra en el intestino.
Las bacterias fueron modificadas genéticamente en un probiótico que se une a la superficie de las células del cáncer colorrectal y secreta una enzima para convertir una sustancia que se encuentra en las verduras crucíferas como el brócoli en un potente agente anticancerígeno.
La investigación tuvo como objetivo matar las células cancerosas en el intestino al permitirles tomar este agente contra el cáncer. Como las células normales no pueden hacer esta conversión, y no se ven afectadas por la toxina, se espera que el sistema se dirija solo a las células de cáncer colorrectal.
Más del 95% de las células de cáncer colorrectal evaluadas fueron eliminadas por la mezcla de probióticos modificados con un extracto de brócoli o agua que contiene la sustancia dietética. Además, la mezcla no mostró ningún impacto en otros tipos de células cancerosas, como el cáncer de mama o el cáncer de estómago.
Según el estudio, la combinación de probióticos y vegetales disminuyó el número de tumores en un 75% en ratones con cáncer colorrectal. Además, en comparación con los ratones control que no se proporcionaron con la mezcla, los tumores encontrados en estos ratones fueron tres veces más pequeños.
El equipo sugiere que estos probióticos podrían tener un doble propósito: prevención y eliminación de las células cancerosas residuales después de la cirugía o quimiorradioterapia.
Se espera que los pacientes con cáncer colorrectal puedan tomar los probióticos como un suplemento dietético junto con el consumo de brócoli para prevenir el cáncer colorrectal o para reducir las tasas de recaída después de la cirugía.
Un aspecto interesante de nuestra estrategia es que solo capitaliza nuestro estilo de vida, transformando potencialmente nuestra dieta normal en un régimen terapéutico sostenible y de bajo costo. Esperamos que nuestra estrategia pueda ser un complemento útil para las terapias contra el cáncer actuales «.
Matthew Chang, profesor asociado en la Universidad Nacional de Singapur