EL HUMO DEL DRAGÓN DUQUESA. Qué debemos saber sobre su amenaza y cómo protegernos.

Independientemente de las complejas fallidas y desconocidas  negociaciones y de  los posibles pesados costos que podría cargar el pueblo dominicano como resultado de éstos indecifrables e intrincados intereses más un largo etcétera que no vamos a profundizar aqui, ya  el pueblo  comienza a perder sin saber porqué, su   salud y su paz debido a éste gigantesco fenómeno de la combustión del descuido, y de un enfurecido dragón  que despierta con fuerza «inusitada» para recordarnos  que está ahí,  que es responsabilidad de todos cumplir con  él y procurar darle un destino adecuado para que pueda dormir por toda la eternidad y nos deje finalmente respirar en libertad.

Y como de respirar y cuidarnos de éste enjundioso fenómeno se trata, les hemos traído una buena guía para tener en cuenta a la hora de enfrentar el  tóxico humo que nos lanza desde hace días.

HOJA INFORMATIVA SOBRE EL HUMO DE LOS INCENDIOS .

Protege tus pulmones del humo o las cenizas.
El humo y las cenizas de los animales salvajes pueden irritar los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. Pueden hacerte toser o sibilancias, y pueden dificultar la respiración. Un respirador es un dispositivo (máscara) que cubre la nariz y la boca, se ajusta a la cara y puede expulsar partículas de humo o cenizas antes de que usted las inhale. Los respiradores no tienen el tamaño adecuado para los niños.
Cómo proteger su salud
La manera más activa de protegerse durante emergencias de emergencias salvajes es permanecer en el interior o limitar el tiempo en el exterior cuando hay humo.
en el aire. Esto es especialmente importante si
tienen enfermedades cardíacas o pulmonares y tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades adversas. La reducción de la actividad física y el uso de limpiadores de aire con filtros HEPA en el interior son otras formas de reducir la exposición al humo. Considere la posibilidad de trasladarse temporalmente al exterior
de la zona de humo si es posible. Limitando su exposición de una de estas maneras, puede que no necesite usar un respirador.
Los respiradores pueden ayudar a proteger sus pulmones
Los respiradores N95 o P100 pueden ayudar a proteger sus pulmones del humo o las cenizas. Las correas deben ir por encima y por debajo de las orejas.
¿Cómo sé si necesito usar un respirador?
– Las personas que permanecen en el interior o que limitan su tiempo al aire libre durante las emergencias naturales son las que más se esfuerzan por evitar la exposición y es posible que no necesiten usar un respirador.
– Las personas que deben permanecer al aire libre durante largos períodos de tiempo en un área cubierta de cenizas o con humo pueden beneficiarse del uso de un respirador N95 o P100 ajustado para reducir su exposición.
– Las personas que experimentan problemas de salud por
un ambiente con humo, aunque sea en el interior, también puede beneficiarse de usar un respirador ajustado para reducir su exposición.
– Para las personas que desean usar un respirador, aprender a seleccionar y usar correctamente el respirador es importante para lograr la mayor protección posible.

Elija el respirador correcto
– Los respiradores se venden en muchas ferreterías, tiendas de reparación de casas y farmacias.
– Elija un «respirador de partículas» que haya sido probado y aprobado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH). Tendrá las palabras «NIOSH» y «N95» o «P100» impresas en él.
– Elija un respirador que tenga dos (2) correas para rodear su cabeza.
– Elija un tamaño que cubra su nariz y debajo de su barbilla y que se ajuste bien a su cara. Cualquier fuga alrededor del borde de la máscara hace que el aire sin filtrar entre y sea inhalado.
– NO elija una mascarilla con una o dos correas alrededor de las orejas. No están diseñadas para sellarse firmemente a la cara y no protegerán sus pulmones.
Cómo usar este tipo de respirador
– Para obtener una t segura, coloque el respirador sobre su nariz y debajo de su barbilla, con una correa colocada debajo de las orejas y otra encima de las mismas (ver foto en la página 1).
– Pellizque la parte metálica del respirador (si la hay) sobre la parte superior de su nariz para que quede bien sujeta.
– Siga las instrucciones del paquete sobre cómo comprobar si el sello de la cara está bien apretado.
– Asegúrese de que la piel esté limpia y afeitada en el lugar donde el respirador toca la cara. Un buen sellado no es posible con el vello facial.
– Deseche el respirador cuando le resulte más difícil respirar o si se ensucia.
Posibles riesgos
– Usar un respirador puede dificultar la respiración. Si tiene problemas cardíacos o pulmonares, pregúntele a su médico antes de usar un respirador.
– Si tiene problemas de respiración, se marea o tiene otros síntomas mientras usa un respirador, vaya a un lugar con aire más limpio y quíteselo.
– Usar un respirador, especialmente si hace calor o si es físicamente activo, puede aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. Tome descansos con frecuencia y beba agua.
– Los respiradores no vienen en tamaños adecuados
para los niños. Dado que no están lo suficientemente bien como para proporcionar un sellado facial hermético, no serían e ectivos en la reducción de la exposición.

Prevenga el inicio de los incendios . Cuando haga una fogata, prepárela, enciéndala, manténgala y extíngala de manera segura. Cumpla con las reglamentaciones locales si quema basura o desechos. Consulte a su departamento local de bomberos para asegurarse de que el tiempo sea lo suficientemente seguro para la quema.

Fuente: CDC