Michael Murphy nos lleva a repensar lo que la arquitectura debe ser para cada arquitecto del mundo. Para Michael la arquitectura es una forma de sanar y no sólo mantener la salud de los usuarios de cada diseño sino, impactar positivamente a la comunidad donde se encuentra ubicada cualquier edificación. Vista desde ésta perspectiva, ser arquitectos es influir directamente en la construcción de una cultura de bienestar y progreso para la humanidad en cada región de la tierra. Veamos la historia de Michael, es sencillamente apasionante.